TORRIJAS
¿De cuántos tipos de torrijas podemos hablar?
Las ofrecen como postre en muchos restaurantes, locales más populares fieles a la receta
tradicional, o restaurantes de autor con recetas alternativas e innovadoras. Aunque hablando
de torrijas la mayoría de las veces no es cuestión de los tenedores del restaurante o las
estrellas michelín.
En la época de Semana Santa también las podemos encontrar en pastelerías, e incluso las
ofrecen en muchas cafeterías como complemento ideal a nuestro café o infusión.
Hay familias que se dedican a hacer competiciones de quién es la persona que más ricas las
hace, aunque suelen ganar las abuelas. Pese a nuestro empeño de alcanzar su nivel, aunque
muchas comparten “sus secretos” a las nuevas generaciones, ellas le dan ese toque san suyo
que nadie puede imitar.
Mucha gente va acumulando y degustando torrijas en muchos formatos, con vino, las clásicas
de leche, con almíbar, caramelizadas, con canela, rellenas de crema pastelera, con toffee, en
forma de canutillo, con chocolate, ¡cada versión a cual más rica!
En la Residencia no hay Semana Santa en la que falte en el menú este dulce, tan sencillo y a la
vez tan delicioso. Un recuerdo inolvidable.
No deja de ser un medio terapéutico, se trata de la reminiscencia a través del gusto, mediante
los sabores de las torrijas nuestros mayores pueden evocar recuerdos sobre todo relacionados
con las Semanas Santas.
Por eso con especial ilusión el departamento de cocina en cuanto se acercan estas fechas,
además de incluir en el menú el adorado POTAJE DE SEMANA SANTA con el que los residentes
disfrutan y se regocijan… se prepara para elaborar tan preciado dulce.
Solo se necesitan buenos productos, su creatividad y mucho mucho amor.
La víspera del Jueves Santo huele a torrija en la Pinarilla y los residentes hipersalivan pensando
en el momento de degustarlas.
FINALMENTE ASEGURAN QUE LAS TORRIJAS DE LA PINARILLA ESTÁN DE RECHUPETE, AUNQUE
SEGURAMENTE MÁS DE UNO DIRÁ QUE ÉL LAS HACÍA MEJOR 😉