Visitamos con nuestros hermanos el centro de interpretación de Navalcarnero
El día 13 de marzo nuestros mayores se levantaron entusiasmados por la mañana que les esperaba. Siempre que organizamos una salida a muchos de ellos les pasa, una mezcla entre el deseo y ansia de salir y al mismo tiempo las incertidumbres que van surgiendo.
Durante los minutos previos a la salida, en el momento de ponerse los abrigos y prepararse para salir a la calle se respiraba cierto nerviosismo, pero una vez sentados en el autobús, podemos considerar verdaderamente que empezaba la aventura. Y ahí es cuando realmente se empieza a disfrutar.
En el autobús cantan, comparten risas sin perder a la vista las imágenes que van apareciendo ante la cristalera del autobús.
Ante sus ojos diferentes paisajes de la Sierra Suroeste, muchos exponían inquietudes, y juntos comentaban lo que iba surgiendo en el trayecto.
En esta ocasión nos esperaban en Navalcarnero nuestros hermanos de la Residencia Las Mimosas, concretamente en el Centro de Interpretación, donde Patricia Campos nos dedicó una atractiva mañana guiándonos y adentrándonos en la historia de esta villa.
El Centro de Interpretación se ubica en una casa de labranza, que ha sido rehabilitada y que conserva perfectamente la estructura tradicional, contando con espacios bien definidos tales como la vivienda, la bodega, el patio, la cuadra o la cueva.
Nuestros mayores pudieron disfrutar de las explicaciones de Patricia, que nos demostró una gran habilidad para transmitir la pasión por la historia, cultura y costumbres del municipio.
La reminiscencia estuvo muy presente durante la jornada, puesto que el centro consta de varios aperos de labranza antiguos así como un carro, e instrumentos que muchos de nuestros mayores usaron durante sus vidas.
Durante la jornada los usuarios de ambas residencias pudieron compartir sus experiencias e inquietudes.
Como broche final a la mañana juntos, residentes de Las Mimosas y La Pinarilla disfrutaron de un fabuloso “piscolabis” integrándose en el ambiente de la Plaza del Teatro. Ya sentados pudieron interactuar de forma más distendida sin dejar de proponer futuros encuentros.