Gala inocente inocente
El día 28 de diciembre (día de los inocentes) fue un día lleno de sorpresas.
Nadie sabía nada. Y de repente se percibía olor a chocolate y churros.
Todos los residentes dispuestos esperando a la merienda. Se oían villancicos de la Raya Real a través del hilo musical y el personal se mostraba animado con diferentes diademas de renos, elfos y diferentes personajes navideños.
¡Qué rica la merienda! En esta época siempre apetece un buen chocolatillo caliente y cuando es acompañado por unos deliciosos churros resulta insuperable.
A continuación los residentes preguntaban cuál era el plan a seguir y fueron guiados hacia el salón grande donde les esperaban unos asientos perfectamente colocados dando la espalda a la pantalla desplegada, “¿se va a proyectar una peli y le damos la espalda?”
Ante el público unos biombos impedían ver el escenario que en un momento se instaló.
Parte del personal se ocultaba tras ellos.
Entre gran parte de los residentes se empezaba a oír que se trataba de una inocentada. Todos ellos esperaban inquietos.
Otros años los encargados de sorprender al personal y familiares eran los residentes, preparándose con gran esmero la que se terminó convirtiéndose en la tradicional obra de teatro, puesto que debido al éxito de la actividad se repitió durante varios años…
Este año quisieron que nuestros mayores fuesen los receptores de la sorpresa.
Y de repente aparece la presentadora.
“Se abre el telón”.
Lentejuelas, brillibrillu, purpurina y trajes de fiesta.
Micrófonos. Una guitarra. No faltaba detalle.
Con cada aparición de la presentadora una introducción de lo que iba a suceder.
Se trataba de una tarde llena de emoción. Con las primeras explicaciones en seguida adivinan lo que iba aconteciendo.
Rocío Durcal, Raffaella Carrà, Lola Flores, Celia Cruz, Lola Flores, El Dúo Dinámico, Paloma San Basilio, Las Grecas y Rocío Jurando formaban el elenco que les acompañó durante la tarde de festival.
Varias de nuestras trabajadoras se habían caracterizado como los artistas que habían elegido previamente, e interpretaron una de sus canciones, imitando lo mejor posible al cantante original, tanto en movimientos como en voz.
Las reacciones de los espectadores servían de impulso para que las artistas lo dejasen todo sobre el escenario.
Nuestros mayores estaban emocionados. Acompañaban con sus voces a los artistas invitados, animaban con palmas y gritaban y silbaban con cada actuación.
Gran parte de ellos conocían la mayoría de los temas interpretados.
Quince años tiene mi amor, mientras todos miraban analizando los rasgos faciales de quiénes se escondían tras el maquillaje, cejas pintadas y unas pelucas muy masculinas.
Paloma San Basilio pudo demostrar que se conocía al dedillo cada uno de los movimientos de su coreografía mientras cantaba “ Juntos”.
Todo el personal aportó lo mejor de sí, dejando el miedo escénico fuera de aquí y no pudieron recibir mejor ovación.
Los residentes respondieron con gran entusiasmo, fue realmente emotivo y conmovedor ver sus caras, comprobar in situ lo impresionados que estaban, escuchar sus halagos.
Como broche de oro terminamos residentes, personal y las familias que estaban presentes cantando todos juntos “Tengo el corazón contento”.